martes, 18 de septiembre de 2012

Frases célebres de nuestra Historia (2ª Parte)

  • 41. “Si quiere que un problema no se resuelva, cree una comisión”. Ya a principios del siglo XX, en los ambientes políticos del momento descubrieron la inutilidad que supone abrir una comisión para solucionar cualquier problema.

  • 42. “En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria, se conoce al caballero”. Los políticos españoles de la primera mitad del siglo XX la tomaron prestada del gran dramaturgo Jacinto Benavente para ilustrar las diferencias entre los que sólo ganan y los que, además, saben ganar. 

  • 43. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”. La poesía ha regalado al acervo popular miles de expresiones de uso común. Posiblemente, este verso extraído de los Cantares de Antonio Machado (1912) sea el más célebre de todos ellos. Hasta Serrat le ha puesto música.

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  • 44. “A mí la legión”. Grito de guerra de la Legión española, creada por Millán Astray a imagen y semejanza de los antiguos tercios de Flandes y de la Legión Extranjera francesa durante la contienda con Marruecos. Se escuchó por vez primera en 1927. 

  • 45. “España es el único país que se acuesta monárquico y se levanta republicano”. En la madrugada del 13 de abril de 1931, al día siguiente de celebrarse las elecciones municipales, el jefe del Gobierno de la Monarquía, el almirante Juan B. Aznar, proclamó la República ante los periodistas gracias a este titular antológico. 

  • 46. “Hay gente ‘pa to’”. Tras una corrida en Madrid, el diestro Rafael Guerra, ‘guerrita’ (1862-1941) ofreció una fiesta a amigos y periodistas. En esa celebración le presentaron a D. José Ortega y Gasset, y lo hicieron en calidad de “filósofo”, a lo que el maestro preguntó : “¿Y eso qué es?”. Le explicaron que se trataba de la persona que trabajaba sobre las ideas, a lo que el Guerra respondió: “Hay gente pa tó”.

  • 47. “No pasarán”. Durante la Guerra Civil, con las borlas de los soldados franquistas asomando ya por las trincheras de la Ciudad Universitaria, la propaganda republicana empapeló Madrid con esta célebre consigna. Los rebeldes pasaron, pero el lema sobrevivió a la toma de la capital de España. 

  • 48. “Venceréis, pero no convenceréis”. Puntualización que Miguel de Unamuno le hizo a Millán Astray el 12 de octubre de 1936:

    "Éste es el templo de la inteligencia, y yo soy su sumo sacerdote. Estáis profanando su sagrado recinto. Venceréis, porque tenéis sobrada fuerza bruta. Pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaréis algo que os falta: razón y derecho en la lucha. Me parece inútil el pediros que penséis en España. He dicho."

  • 49. “Cautivo y desarmado...”. El último parte de la Guerra Civil sigue ilustrando cualquier tipo de derrota en la actualidad. Las palabras emitidas por Radio Nacional han saltado con los años a la crónica parlamentaria, a los resúmenes deportivos, a los análisis económicos…

    "En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado." 


  • 50. “Tienes más moral que el Alcoyano”. Alude al mundo del fútbol y al equipo del Alcoyano C.F. (de Alcoy, Alicante), que en 1948 iba perdiendo por 13 goles de diferencia en una eliminatoria de la Copa del Generalísimo y aún así luchaba con furia por empatar. 
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  • 51. “Haga como yo, no se meta en política”. Francisco Franco siempre presumió de no saber demasiado de política y mucho de tácticas militares. Se trata de una frase inmortal que, según cuenta la leyenda, utilizaba para rebajar la tensión entre sus ministros en los años 40. 

  • 52. “La poesía es un arma cargada de futuro”. Gabriel Celaya ensalzó el noble arte de la lírica con esta poesía de título sugerente en 1955, que se convirtió en un ejemplo de testimonio y denuncia, en instrumento para transformar el mundo después de la II Guerra Mundial. 
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  • 53. “El amor es física y química”. Piropo que dedicó el Premio Nobel Severo Ochoa (1905-1993) a su esposa Carmen, y que sintetiza la explicación científica sobre los afectos. Después, Joaquín Sabina lo hizo suyo para titular uno de sus mejores álbumes. 

  • 54. “Tengo todo atado y bien atado”. Eso aseguraba en 1975 el entonces Jefe del Estado Francisco Franco, que lo tenía todo preparado para que su régimen autoritario le sobreviviera después de muerto. 

  • 55. “No sabe usted con quién está hablando”. Apócrifo y popular, este dicho fanfarrón y amenazante era moneda de cambio habitual para los miembros de la Seguridad del Estado en los oscuros tiempos de la dictadura. 

  • 56. “Spain is different”. El ministerio de Turismo del desarrollismo franquista, regido por Manuel Fraga, acuñó este lema para atraer a visitantes de toda Europa. Las primeras suecas que se tostaron en las playas de Benidorm comprobaron eso mismo, que España ya era diferente. 
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  • 57. “Hay que ganar por lo civil o por lo criminal”. Máxima futbolística de Luis Aragonés desde que comenzó a entrenar en 1974. Su forma de entender el fútbol le ha llevado a ganar muchos títulos, pero también le ha valido alguna que otra polémica al sabio de Hortaleza. 

  • 58. “La calle es mía”. En 1976, tras un incidente en el que resultaron muertas varias personas por disparos de la policía durante el desalojo de una asamblea obrera en la iglesia de San Francisco de Asís de Vitoria, Manuel Fraga acuñó esta expresión para dejar claro que nada ni nadie se movería en la vía pública sin su permiso. 
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  • 59. “El que quiere interesar a los demás tiene que provocarlos”. Salvador Dalí (1904-1989), el más revoltoso de los artistas españoles del siglo XX, enunció un argumento muy imitado después en el que abogaba por introducir la provocación en las esenciales reglas de la creación.  


  • 60. “Ja soc aquí”. El 23 de octubre de 1977, y tras décadas de exilio, el político catalán Josep Tarradellas, posteriormente presidente de la Generalitat, llegaba a Barcelona, pisaba el aeropuerto de El Prat y soltaba la famosa frase “Ya estoy aquí”. 

  • 61. “Soy ateo por la gracia de Dios”. El cineasta Luis Buñuel (1900-1983) reconoció su ateísmo militante con una fórmula original a la altura de su genio: ese dios que él negaba era el mismo que le había convencido de su inexistencia. 
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  • 62. “Si no hay café para todos, no habrá para nadie”. Su autor fue Ernesto Che Guevara frase que ilustrará un proceso en el que lo importante para sus promotores fue que todos, fueran de la ideología que fueran, tuvieran voz en el futuro político que se construía. 

  • 63. “¡Se sienten, coño!”. El 23 de febrero de 1981, guardias civiles con tricornio entraron en el Congreso para dinamitar lo que los españoles habían aprobado pocos años antes. Tejero, el jefe de los sublevados, impuso el orden a tiros y gritos dirigiendo esta orden a todo el hemiciclo.

  • 64. “Fútbol es fútbol”. El entrenador de fútbol de, entre otros, el Real Madrid, Vujadin Boskov la utilizó en la temporada 81/82 para referirse a lo imprevisible del balompié. La obviedad quedó registrada como un alarde de originalidad en los anales del deporte. 

  • 65. “Puedo prometer y prometo”. El primer presidente de la recién nacida democracia española, Adolfo Suárez, usó esta fórmula reiterativa para convencer a una amplia mayoría de votantes y ganar las elecciones hasta 1982.


  • 66. “A España no la va a reconocer ni la madre que la parió”. Alfonso Guerra pronunció estas palabras cuando el PSOE arrasó en las elecciones generales de 1982. Años después, en plena decadencia de sus políticas, la derecha la utilizó contra los socialistas. 

  • 67. “Sí, sí, sí, nos vamos a París”. Eso es lo que gritaba la masa enfervorecida después de que la Selección Española de Fútbol le endosara el mítico 12-1 a Malta en 1983 gracias al cual quedó clasificada para la Eurocopa de Francia. 

  • 68. “Ojo al dato”. Las madrugadas de radio alcanzaron, en los años 80 y 90, su punto culminante cuando se escuchaba esta exclamación en los labios del inolvidable gurú del periodismo deportivo, José María García. Anunciaba partidos amañados, conspiraciones, fichajes imposibles… 

  • 69. “El que no esté colocado, que se coloque”. En plena movida madrileña, el alcalde Enrique Tierno Galván frivolizó con la ingesta de drogas y la gente que aún no había encontrado su asiento en el Palacio de los Deportes durante la celebración de un festival de 24 horas organizado por Radio 3. 
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  • 70. “Si bebes, no conduzcas”. Con un fuerte acento guiri, Steve Wonder decía esto al volante de un coche (era ciego) mientras cantaba uno de sus temas más conocidos en 1986. El mensaje se popularizó y aún hoy se escucha en la barra de los bares cuando alguien asegura que tiene que volver a su casa conduciendo. 

  • Continuará ...

    lunes, 25 de junio de 2012

    Frases célebres de nuestra Historia (1ª Parte)

    A lo largo de la Historia de España, muchos acontecimientos han pervivido en nuestra memoria gracias a alguna frase que ha llegado hasta nuestros días. Frases que muchas veces seguimos usando en el lenguaje habitual, pero de las que desconocemos su procedencia o significado.

    Esta es una recopilación de algunas de ellas:
     
     
     1. “Quien da primero, da dos veces”. Hoy es una de las obviedades más repetidas, pero hubo un personaje que enunció ese razonamiento antes que nadie (en el s. I d.C.). Fue Séneca, uno de los más grandes pensadores de todos los tiempos.

    2. “Santiago y cierra España”. Dicho popular del s. VIII. Se dice que Santiago apóstol dirigió este grito de guerra a los cristianos en la batalla contra Abderramán II. Cerrar, en castellano antiguo, era embestir, atacar al enemigo.

    3. “No se ganó Zamora en una hora”. No fue una hora sino siete meses los que estuvo la ciudad asediada por Sancho II, que fue traicionado al final por Bellido Dolfos en el año 1072. La plaza volvió después a manos de la reina Doña Urraca.

    4. “¡Oh, Dios, qué buen vasallo si tuviera buen señor!”. En el Cantar de Mío Cid (alrededor del año 1200) se recuerda cómo Rodrigo Díaz de Vivar se enfrentó con el rey Alfonso por cuestiones personales. Cuando éste le desterró de Castilla, los suyos pronunciaron estas palabras.

    5. “No hay tu tía”. Se trata de una alteración de “no hay tutía o atutía”. La tutía o atutía era considerada en la Edad Media como un medicamento de origen árabe (al-tutiya) para las enfermedades de los ojos.

    6. “Los amantes de Teruel. Tonta ella y tonto él”. Se aprovecha de un relato del siglo XIII, Los amantes de Teruel, que narra el amor imposible entre Juan Diego Martínez de Marcilla e Isabel de Segura, para dejar claro que no hay que perder el tiempo con objetivos difíciles de cumplir.

     (Los amantes de Teruel)

    7. “Por los cerros de Úbeda”. Fernando III, el santo esperaba a un hidalgo aliado suyo que iba a ayudarle con sus huestes a tomar la ciudad jienense. Éste, con pocas ganas de guerra, llegó tras la conquista del año 1233 diciendo que se había perdido por los cerros de la zona.

    8. “Cualquier tiempo pasado fue mejor”. Se difundió en España gracias a la elegía del poeta Jorge Manrique (1440-1478) a la muerte de su padre, Rodrigo Manrique, aunque el poeta la tomó de la Biblia, donde puede leerse tal cual dentro del Eclesiastés.

    9. “Tanto monta, monta tanto”. es el lema que mostraba el escudo de armas de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, los Reyes Católicos, cuando ambos se casaron en 1469. Suele ir acompañada por la coletilla: “Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando”.

    10. “Que salga el sol por Antequera”. Se emplea para mostrar despreocupación por un asunto determinado. En la toma de Granada, en 1491, las tropas españolas la usaban como un equivalente a “que salga el sol por donde salga”. Desde donde se encontraban, el sol no salía nunca por Antequera, que está al oeste de Granada.

    11. “Llora como mujer lo que no supiste defender como hombre”. Granada caía en 1492 por el empuje de las tropas cristianas, mientras que Boabdil, el último rey nazarí de la ciudad, se consolaba ante su madre Aixa, que le reprendía por su actitud derrotista y su falta de habilidad militar para defender la última plaza de Al-Andalus.

    12. “Llevarla al huerto”. Es una expresión que se utiliza desde 1499, año en el que la alcahueta Celestina, personaje inmortalizado por Fernando de Rojas, consiguió llevar a Melibea al huerto en que la esperaba su enamorado Calixto.

    13. “Hacer las cuentas del Gran Capitán”. Alude a las tan discutidas cuentas millonarias que Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán, presentó a los Reyes Católicos después de haber conquistado para ellos el reino de Nápoles en 1504.

    14. “Al enemigo que huye, puente de plata”. Es decir, conviene facilitar la huida del enemigo que nos molesta para librarnos de él sin tener que combatir. Esta máxima militar tan sobada en la actualidad pertenece también a Gonzalo Fernández de Córdoba (1453-1515).

    15. “Más vale morir con honra que vivir deshonrado”. Frase de Hernán Cortés (1485-1547) que ha sido utilizada y transformada por muchos líderes políticos, pero el que la rescató y la convirtió en inmortal fue Ernesto Che Guevara (1928-1967), que le dio su toque personal: “Más vale morir de pie que vivir de rodillas”.


     (Hernán Cortés,en una interpretación contemporánea)

    16. “Se armó la de San Quintín”. En esta batalla (1557), los Tercios del Ejército español entraron en Francia desde Flandes y aniquilaron a las huestes francesas. El sufrimiento de ambos bandos durante el combate dió lugar a esta conocida frase.

    17. “Decíamos ayer”. Tras pasar cuatro primaveras en la cárcel bajo la acusación de haber traducido partes de la Biblia a la lengua vulgar, Fray Luis de León volvió a dar clase en su cátedra de Salamanca en 1576 y utilizó estas mismas palabras para retomar lo que había dejado a medias durante ese tiempo.

    18. “París bien vale una misa”. En 1593, Felipe II, interesado en que el trono francés lo ocupara su hija Isabel, accedió a que Enrique III de Navarra, calvinista recalcitrante, se casara con ella y se convirtiera en rey de los galos siempre que renunciara al protestantismo y abrazase la fe católica. Y Enrique contestó: “París bien vale una misa”. Católica, claro.

    19. “Mandé mis barcos a luchar contra los ingleses, no contra los elementos”. La Armada Invencible perdió más barcos por las tempestades que por el fuego de los buques ingleses. Por eso, cuando la armada volvió maltrecha a España, Felipe II justificó su acción fallida con esta frase en 1588.

    20. “Quien fue a Sevilla, perdió su silla”. Procede de un acontecimiento verídico: en el siglo XVI, el arzobispo de Sevilla intercambió por un tiempo su puesto con su sobrino, el arzobispo de Santiago, que era incapaz de dominar la ciudad gallega. Cuando quiso volver a su tierra, el sobrino se negó a cederle el sillón.

    21. “Con la Iglesia hemos topado”. El Quijote es una fuente inagotable de sentencias célebres extrapolables a cualquier contexto actual. En un pasaje de la obra, Miguel de Cervantes (1546-1616), por boca del inmortal hidalgo manchego, expresa la imposibilidad de enfrentarse con el poder.

    22. “Donde una puerta se cierra, otra se abre”. Otra ingeniosidad de Miguel de Cervantes y su Quijote, una versión del “no hay mal que por bien no venga” que se utiliza habitualmente para expresar optimismo ante una situación que parece desesperada.

    23. “Ladran, luego cabalgamos”. Cervantes hizo referencia a las consecuencias de nuestras acciones. Si Don Quijote y Sancho se hubieran mantenido quietos sobre sus cabalgaduras, los perros nunca habrían ladrado.

    24. “Todos a una, como en Fuenteovejuna”. Como relató Lope de Vega (1562-1635), el Fénix de las letras españolas, en este pueblo cordobés la gente se unió para ajusticiar al Comendador, un auténtico cacique responsable de muchos agravios.

    25. “La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come”. Archirrepetida idea de Francisco de Quevedo (1580-1645), tal vez por ser la envidia, ya desde el Siglo de Oro, el mal nacional y el más importante y común de los siete pecados capitales.

    26. “Poderoso caballero es Don Dinero”. El célebre poema de Francisco de Quevedo pone de manifiesto la importancia del capital para progresar en la vida, que ya en el siglo XVII era el billete hacia una existencia terrenal más llevadera. No existe otra aseveración más extrapolable a la actualidad.

    Francisco de Quevedo (Madrid, 14 de septiembre de 15801 – Villanueva de los Infantes, 8 de septiembre de 1645)

    27. “Que toda la vida es sueño y los sueños, sueños son”. En 1636 el dramaturgo Pedro Calderón de la Barca incluyó en su obra más célebre, La vida es sueño, esta frase que habla de lo efímero de los placeres mundanos y de la necesidad de mantener las ilusiones intactas durante toda nuestra existencia.

    28. “Tienes más cuento que Calleja”. Dicho popular que tiene como protagonista a Saturnino Calleja Fernández, creador y director de una editorial fundada en 1785, cuya fama se debió a la publicación de los cuentos infantiles más célebres de la época.

    29. “Viva la Pepa”. Grito de los liberales ensalzando la Constitución de 1812, la primera de la Historia de España, aprobada el 19 de marzo (San José), después de que el Ejército francés prohibiera vitorearla en público.

    30. “¡Vivan las cadenas!”. Se remonta a 1814 y pertenece al pueblo, que en oposición al “¡Viva la libertad!”, quiso expresar su adhesión al rey Fernando VII cuando éste estableció el poder absoluto, a su vuelta del destierro. Es un lema acuñado por los absolutistas españoles en 1814 cuando, en la vuelta del destierro de Fernando VII, se escenificó un recibimiento popular en el que se desengancharon los caballos de su carroza, que fueron sustituidos por personas del pueblo que tiraron de ella.

    31. “Los mismos perros con distinto collar”. Lo dijo Fernando VII al pasar revista a las tropas en 1823. Cuando los soldados se presentaron delante del rey, éste se sorprendió al ver que el nuevo ejército realista estaba formado por los mismos liberales que acababa de licenciar.

    32. “Así se las ponían a Fernando VII”. Hace alusión a los cortesanos de la camarilla del rey, que cuando jugaban con éste al billar le ponían las carambolas fáciles para hacerle creer que era un experto jugador y así tenerlo contento.

    33. “Más feo que Picio”. En el siglo XIX, Picio fue un zapatero granadino condenado a muerte que, de pronto y sin saber muy bien por qué, fue indultado. De la impresión que le causó el perdón, perdió pelo, cejas y pestañas y se convirtió en ejemplo de fealdad.

    34. “Más ‘cornás’ da el hambre”. Fue la respuesta del torero Manuel García, El Espartero, cuando un periodista le preguntó si no temía arriesgarse tanto en la plaza. Murió precisamente de eso, de una mala corná en 1894.

    35. “Más vale tener honra sin barcos que barcos sin honra”.
    Se debe a Casto Méndez Núñez, almirante en la Guerra del Pacífico en 1865 ó 1866.

    La frase pudo ser respuesta a una carta del ministro de Estado del 26 de enero de 1865, que decía: ...que más vale sucumbir con gloria en mares enemigos que volver a España sin honra ni vergüenza. La respuesta de Méndez Núñez habría sido del 24 de marzo del mismo año, en el sentido de haber cumplido fielmente sus órdenes.
    Según otras fuentes, la frase estaría dirigida por Méndez Núñez a las marinas de guerra inglesa y estadounidense como respuesta a su amenaza de atacarle si bombardeaba Valparaíso, tal como le había ordenado el Gobierno de España, y como efectivamente haría el 31 de marzo de 1866. La frase literal sería: "La reina, el Gobierno, el país y yo preferimos más tener honra sin barcos, que barcos sin honra."


    (Méndez Núñez, Calcografía Nacional)

    36. “Más se perdió en Cuba y vinieron silbando”. Aparece con ocasión de la liquidación del imperio de ultramar en 1898. Alude a la guerra contra EEUU, a la derrota española y al fatalismo que inundó todo el país tras esa contienda.

    37. “La originalidad es la vuelta a los orígenes”. Antonio Gaudí (1852-1926), la máxima figura de la arquitectura catalana, definió así su relación con el arte, su necesidad de acudir a la naturaleza para interpretar sus formas. Esta frase fue su primer mandamiento y el más repetido durante su vida.

    38. “No las tiene todas consigo”. Este dicho popular del siglo XX procede del milenario y sabio lenguaje del juego, concretamente del de los naipes. Hace referencia a una baza en la que no se llevan las cartas necesarias para ganar el juego.

    39. “España mañana será republicana”. Alocución recurrente para reivindicar la vuelta a los regímenes republicanos y la caída de los reyes. Se escuchó ya antes de la I y la II República españolas y hoy todavía se usa como consigna entre los antimonárquicos.

    40. “De Madrid al cielo”. La expresión popular completa es «De Madrid al cielo, y en el cielo, un agujerito para verlo». La frase se hizo popular a finales del siglo XVIII a raíz de las mejoras introducidas por Carlos III que embellecieron la ciudad y que significa que aunque uno muera, necesita el "agujerito" para seguir viendo y disfrutando de la Villa y Corte. Aunque hay quien afirma que la frase la dijo la beata María Ana de Jesús, lo cierto es que lo más probable es que su autor fuera el entremesista Luis Quiñones de Benavente en su obra Baile del invierno y el verano, cuyo cuarto verso dice:

                «Pues el invierno y verano
                En Madrid sólo son buenos
                Desde la cuna a Madrid
                Y desde Madrid al cielo»

    Continuará ...

    miércoles, 13 de junio de 2012

    Comer barro, refinada moda del XVII


    Sí, barro común, barro cerámico, por mejor precisar; eso sí, de buena calidad, proveniente, a poder ser de zonas concretas, de buen prestigio, como el de Estremoz, en Portugal, el de la comarca de Tierra de Barros, en Badajoz, o, el preferido por las damas más refinadas, el que mercaderes especializados traían de Jalisco, de Chihuahua concretamente, en Méjico.

    El gusto por la ingesta de barro fino, planteada así, como bocado de placer y refinamiento, está documentado desde muy antiguo; cuando menos, desde la califal Bagdad del siglo X. Y probablemente fue esa "vía árabe" la que trajo la costumbre a España. Aquí, ese barro, preferentemente el de color rojo intenso, se cocía en  pequeños cacharros individuales, o búcaros, que eran los que concretamente se comían las damas, mordisqueándolos a pequeños trocitos, una vez ingerido el líquido que contuvieran. Tal costumbre generó incluso un nombre: "bucarofagia", y, como les contamos, la tal práctica se puso muy de moda entre las damas de la corte española en el  Siglo de Oro.

    Según opinión de la época, la ingesta de este barro procuraba varios efectos, todos ellos de alto interés para las mujeres de aquel tiempo. Se creía que retrasaba la menstruación, y que disminuía su flujo. Les procuraba, además, una tez blanca, lo cual era entonces empeño de muy alto interés para las damas refinadas. Y también, por último, producía un cierto efecto narcótico, al parecer muy placentero, que llegaba a fijar una clara dependencia en las consumidoras; lo cual era el principal reparo que los confesores ponían a la costumbre. La Marquesa D'Aulnoy, en sus "Memorias de la Corte de España", escribe: " :

    "...hay señoras que comían trozos de arcilla... tienen una gran afición por esta tierra... Si uno quiere agradarlas, es preciso darles de esos búcaros, que llaman barros; y a menudo sus confesores no les imponen más penitencia que pasar todo el día sin comerlos".

    Otra cronista de aquel tiempo, Sor Estefanía de la Encarnación, nos dejó otro  testimonio substancioso, fechado en  1631:
     "...como lo había visto comer [el barro] en casa de la marquesa de La Laguna, dio en parecerme bien y en desear probarlo". -Y lo probó y: "un año entero me costó quitarme de ese vicio", si bien "durante ese tiempo fue cuando vi a Dios con más claridad".  

    Esta curiosa práctica de la bucarofagia podría tener, incluso, una representación plástica excepcional, que vino a abrirse, como pista o teoría, en 1984, cuando tuvo lugar  la última restauración del cuadro de "Las Meninas", de Velázquez. La obra, una de las más admiradas del arte universal, pintada por el genial sevillano en el año 1656, había ocultado durante los últimos siglos, por el efecto del barniz envejecido, los detalles más pequeños, entre ellos, la composición real de la ofrenda que la infanta Margarita, personaje central del cuadro, recibe de manos de la "menina" (dama de compañía) doña María Agustina Sarmiento de Sotomayor, hija del conde de Salvatierra, una bandeja con un búcaro, presumiblemente con agua fresca perfumada, para refrescarse.  



    El caso es que hasta esa restauración que comentamos, la opinión general entendía que el recipiente en cuestión de la ofrenda era una jarrita de fino cristal, que parecía lo más propio, y ahora aparecía nítidamente la realidad de un modesto búcaro de barro, que, a más a más, se presenta sobre una fina bandeja ("azafate", bandeja con pié) bañada en oro. Realmente, el contraste es, como poco, sorprendente. Y ahí surgió la especulación y la polémica. Según algunos expertos en historia de la cerámica, el búcaro que se presenta en el cuadro responde justamente al modelo que en la época se usaba para la bucarofagia. La duda que se plantea es la juventud de la niña, que  parece demasiado joven para que le fuera ofrecido, con el fin de comérselo después, el tal búcaro.

     No obstante, también nos hacen notar que el juego de miradas del cuadro nos permite ver cómo la infanta mira a su madre tras recibir el jarro, y cómo (presuntamente, porque ahí se ve muy poco) la reina le regaña con la mirada. Y se preguntan; ¿Por qué? ¿Porque el agua está demasiado fría, o porque es demasiado joven para iniciarse en una práctica poco recomendable?

     Detalle del Aguador de Sevilla de Diego Velázquez.

    En fin, que así se las gastaban con las vasijas de barro nuestras damas del Siglo de Oro. Y un apunte más, final. Obviamente, la ingesta (había muchas damas que se comían un búcaro al día) producía, además de los efectos profilácticos y narcóticos descritos, una inevitable toxicidad, un envenenamiento, por mercurio, plomo y arsénico principalmente. Y para ello también había un remedio médico curioso y no menos sorprendente: "tomar acero" -se decía-, o "agua acerada", es decir, beber agua en la que se había hundido una barra de hierro candente, que debía tomarse en ayunas. Así lo recoge, en 1606, Lope de Vega en "El Acero de Madrid", en el que un músico canta:

    "Niña de color quebrado, o tienes amor o comes barro". 

    Y un criado, que finge ser médico, recomienda a la protagonista que 

     "tome hasta media escudilla reposada de agua acerada".


    Fuente : ABC - Manolo Méndez.

    martes, 6 de marzo de 2012

    Labros, una joya perdida del Románico.


    En ocasiones, practicando otra de mis aficiones, como es viajar en moto, me he encontrado con lugares poco conocidos, casi olvidados, pero llenos de  encanto. Quisiera hablaros en esta ocasión de uno de estos lugares, que no suelen figurar en los libros de historia, pero que también tienen su importancia.

    Si bien ahora aparecen apartados o incluso olvidados, siendo a veces los últimos testigos de alguna población desaparecida, también se merecen su lugar en la historia de España pues aún hoy en día nos muestran sorpresas que sin duda dejarían a más de un visitante boquiabierto. Mudos testigos del paso de los siglos, han conseguido perdurar hasta nuestros días de forma muchas veces milagrosa gracias a restauraciones más o  menos afortunadas.

    Una de estas joyas perdidas por nuestra geografía, la encontramos en un pequeño pueblo llamado Labros, allá en el norte de Guadalajara, en el Señorío de  Molina. Es uno de esos pueblos que antaño tenían todas sus casas habitadas, pero que poco a poco sus hijos fueron emigrando hacia las capitales buscando mejor fortuna y nuevas oportunidades. Ahora, supongo, se llenará en verano con los que regresan a pasar unos días de vacaciones en casa de sus padres y sus  abuelos. El resto del año sus calles, casi sienmpre desiertas, tendrán a los jubilados como habitantes habituales.

     (Torre de la iglesia de Santiago Apóstol de Labros)
    Su solitaria iglesia, que desde lo alto domina los campos de cultivo, estuvo desmoronada muchos años, afortunadamente el esfuerzo de los vecinos de nuevo ha levantado, conservando una joya del arte románico que ha sobrevivido  hasta hoy para mostrar al viajero un estilo que adornó muchos de nuestros templos hace ya mil años.

    Antonio Herrera Casado y José Serrano Belinchón, describen magistralmente este pequeño rincón de España en su obra "Guadalajara pueblo a pueblo":

    "Calles en cuesta, rinconcillos pintorescos de antiquísimo sabor que invitan a soñar en rondas nocturnas, cuando los pueblos gozaban de salud y había manos  hábiles para templar el laúd y gargantas afinadas y potentes que cantaban jotas, porque hasta aquí, amigo lector, llegaban los efectos costumbristas del  vecino reino de Aragón. Calle de San Isidro, de la Fuente, de San Roque. Por encima de la calle de San Roque hay unas peñas sobre las que se apoya la  barbacana. La portada románica de la iglesia restalla al sol con sus piedras repujadas. Uno siente pasión al mirarlas. En un intento inútil de arrancarlas  de allí y llevarlas consigo, uno se entretiene en sacarles fotografías. Seguro que son las fotografías número diez o veinte que uno posee de los trenzados  y de los relieves de la iglesia de Labros. Dentro, tras los muros ruinosos, malamente se sostiene todavía en pie el muro frontal del ábside, y por la  bóveda de cobertura nada mejor que el azul inmenso de los cielos, en esta mañana pintada de nubes."

    Al borde de la plaza, en donde aún parece latir el corazón del pueblo, se conserva, entre el pairón (1) de San Isidro y el juego de pelota, una placa de vistosa azulejería talaverana en la que se puede leer:

    "A Labros, cuna de Lorenzo Cetina (1644), gaitero de por vida a cambio de 12 reales de plata. Y a  todos los dulzaineros que han llevado el júbilo por los confines de esta tierra. La Escuela de Folclore de la Diputación de Guadalajara".

    En nuestra humilde aportación desde este blog, vamos a hablar de aquella iglesia, que hoy en día aparece felizmente restaurada, dedicada a Santiago Apóstol y en la que podemos contemplar unos bien conservados restos de románico rural como son algunos de sus muros y especialmente su portada adornada de hermosos  capiteles donde se representan historias bíblicas y dibujos de inspiración musulmana.

     (Actual Portada de la iglesia de Labros, restaurada recientemente)

    Parece ser que hace unos años no quedaba mucho más que una montaña de escombros y que apenas se mantenía en pie la primitiva puerta románica del templo. Ahora, la iglesia restaurada se levanta de nuevo tras siglos de abandono y guarda su joya principal, su portada y capiteles, sus
    arquivoltas y su cenefa jaquelada, del siglo XII o comienzos del XIII., bajo una especie de porche que los protege de las inclemencias y resguarda al visitante.

     (Antigua Portada antes de la restauración)
     
    Los cuatro capiteles se apoyan en unas sencillas columnas lisas.

    El primero, empezando por la izquierda, está bastante desgastado por el paso de los siglos y puede dar lugar a diversas interpretaciones. Quizás el artista  medieval quiso representar a un personaje vestido con ropa talar, signo de jerarquía, cabalgando sobre un monstruoso animal que parece ser un ave de grandes dimensiones, o quizás es el bíblico Sansón agarrando la mandíbula del león antes de matarlo. Esta es mi interpretación, pero seguramente cada  viajero haga la suya, ese es precisamente el encanto de estos capiteles que sin decir qué representan claramente, dicen muchas cosas y dan lugar a numerosas teorías...

     (Capiteles del lado izquierdo)
     
    A su lado encontramos un capitel completamente ornamentado con motivos geométricos entrelazados de inspiración claramente islámica, motivos intrincados que los árabes empleaban en sus mezquitas de forma magistral y que en esta iglesia se encuentran representados de forma rudimentaria pero en muy buen  estado de conservación.

    El tercer capìtel representa unas aves con cabeza humana, muy bien conservadas. Estos monstruos son desconcertantes para quienes quieren ver una tipología clara en las figuras, seguramente son arpías, pájaros de  mal agüero, mujeres-pájaro que entraban en los aposentos y producían daños a sus habitantes e incluso se llevaban a los infantes de sus cunas. También pueden ser  almas-pájaro que no han terminado de romper sus ataduras en este mundo y por ello no alcanzan la perfección. También se asocia a las arpías con los vicios  mundanos... en fin, son teorías que se me ocurren, pero que cada uno saque sus propias conjeturas.

      (Capiteles del lado derecho, puedes pinchar sobre la foto para verla en detalle)

    Por fin el cuarto capitel, también de difícil interpretación, muestra a dos animales en una complicada postura, o bien, como dicen otras fuentes, se trata  de un anciano de alto gorro y poblada barba, revestido de ropajes ampulosos, acosado por monos o perros junto con una sierpe que se le suben a la  espalda, como tratando de herirle o incitándole a pecar. Lamentablemente no podemos disfrutar ya de este último capitel que fue arrancado sin piedad y  robado de su emplazamiento, grán pérdida para todos. Lo que el viajero puede ver ahora es un capitel completamente liso.

     (Capitel que fue robado hace unos años)

    Frecuentemente en la escultura románica, encontramos personajes o animales en escorzos imposibles, y  con perspectivas absurdas, sin embargo estos factores no le restan a la obra ni un ápice de belleza. Desconozco el significado exacto de estas figuras, pero dejo aquí la cita de Santiago Sebastián López de su obra "Iconografía Medieval"

    "La Edad Media parece haber pensado con pasión que todo pudiera ser símbolo, pero -cuidado- hay que estudiar estos símbolos en sus fuentes y en sus textos,  pues existe el peligro de deformar con la mejor buena fe su verdadera significación" (2)

    Por tanto me quedo con la duda frente a estas figuras que, de poder hacerlo, seguramente se reirían una vez más al ver la cara pensativa de otro visitante que trata de descubrir su auténtico significado.

    Del resto de la iglesia, poco se puede decir, no queda mucho de la original románica, pero al menos ya no es una ruina. La torre de la iglesia aún conserva  alguna rústica gárgola con forma de león rematando las esquinas. También vemos un reloj de sol grabado en piedra de la torre, y un escudo con la fecha de  1548 tallado en una esquina.

     (Detalle de la torre con un escudo y una fecha)

    No pude visitar su interior, que estaba cerrado a cal y canto, pero por lo que he podido descubrir por internet, dentro hubo un retablo hasta el 1500,  luego se cambió por otro nuevo dedicado a Santiago Apóstol, patrón de la parroquia. En él se veían varias pinturas sobre tablas y en el centro una talla del apóstol, todo ello de estilo gótico de tradición aragonesa. También he leído que hace pocos años todo cuanto de arte encerraba la iglesia fue vendido y en un furgón  llevado del pueblo.

    Algunas de las fotografías con las que acompaño la entrada se hicieron durante una de mis rutas este verano, espero que sean de vuestro agrado. Si alguna vez pasáis cerca de este pequeño pueblo, no dudéis en visitarlo, merece la pena.

    Notas :

    (1) Los pairones son enseñas de piedra dedicadas a algún santo, Labros tiene o tenía 5 dedicados a San Vicente, a Santa Bárbara, a San Juan, a las Angustias,  y a la Virgen de Jaraba)

    (2) Sebastián López, Santiago, "Iconografía medieval" Etor, San Sebastián, 1988.

    Fotos : Pedro de Mingo.

    domingo, 26 de febrero de 2012

    Cuando España inventó los marines.


    Antes, muchísimo antes (más de dos siglos) de que los marines norteamericanos fueran creados por el capitán Samuel Nicholas, los marines ya estaban inventados por los españoles, con el nombre de Infantería de marina.

    O, si lo prefieren, Compañías Viejas del Mar de Nápoles o Arcabuceros de Galera, creadas tras una disposición firmada por el Emperador Carlos V, en el año de 1537

    El himno que los infantes españoles cantan en las ocasiones señaladas reza así :

    «Infantes de marina marchemos a luchar,
    la Patria engrandecer y su gloria acrecentar, 
    nobleza y valentía nuestros emblemas son: 
    no abandonar la Enseña al ruido del cañón
    porque morir por ella es nuestra obligación ... », 


     El infante de marina a bordo del «Alfonso XIII»

    La idea imperial surgió tanto de una necesidad como del genio militar de nuestros antepasados en el siglo XVI. Se trataba de establecer una fuerza de combate ágil y de gran poder destructivo, capaz, además, de moverse en los abordajes y en la defensa de las propias galeras con la misma pericia y la osada naturalidad con la que sobre la tierra firme ya lo hacía nuestra fiel infantería. La de toda la vida.

    Fue creada por Carlos V en 1537, al asignar de forma permanente a las Escuadras de Galeras del Mediterráneo las Compañías Viejas del Mar de Nápoles, es sin embargo Felipe II el que crea el concepto actual de fuerza de desembarco.

    Esto era la proyección del Poder Naval sobre la costa por medio de fuerzas que partiendo de las naves, fueran capaces de asaltarla sin menoscabo de la capacidad de combate. A la época pertenecen los famosos Tercios:

        -Tercio Nuevo de la Mar de Nápoles.
        -Tercio de la Armada del Mar Océano.
        -Tercio de Galeras de Sicilia.
        -Tercio Viejo del Mar Océano y de Infantería Napolitana.

    De éstos Tercios, el primero es el "alma mater" de la Infantería de Marina, llevando en su escudo dos anclas cruzadas que fueron el emblema del Cuerpo hasta el siglo XX.


    La Infantería de Marina Española fue creada en 1537. Es por tanto la más antigua del mundo. En sus filas han luchado ilustres hombres como D. Miguel de Cervantes Saavedra.

    Por tanto Felipe II, siempre pendiente de las cuestiones de Estado y de que en España de ninguna de las maneras se pusiese el Sol, no tardaría en darse cuenta de que la gran idea de su padre debía convertirse en un objetivo prioritario de nuestra estrategia militar y marítima.

    Mayormente, debido a la cada vez más intensa influencia y despliegue militar y naval de los turcos en el Mare Nostrum. Así, el 27 de febrero de 1566, casi treinta años después de la orden de Carlos I, su Majestad Católica Felipe II crea el «Tercio de la Armada del Mar Océano». Solo hicieron falta cinco años para que la unidad se mostrara decisiva en la carnicería de Lepanto, y fueron infantes de marina quienes rindieron la «Sultana», la nao capitana de Alí Pachá. Aquello solo fue el principio.

    La defensa de la España Imperial allende el Atlántico durante décadas y décadas, frente a piratas, corsarios, y bucaneros; la Guerra de la Independencia (infantes de marina eran quienes persiguieron a las tropas napoleónicas al otro lado de los Pirineos tras la victoria); y, por supuesto, las guerras de independencia hispanoamericanas, y luego Cuba, Filipinas, Guinea y Sidi Ifni.


     Combate entre La Real y La Sultana, La infantería de marina fue decisiva en la batalla de Lepanto

    Un heroico y abnegado viaje a lo largo de la Historia del mundo y de España que en los últimos años ha llevado a la Infantería de Marina a ser una de las mejores unidades en su género, intensiva y exhaustivamente preparada, dotada del mejor material y de una categoría suprema militarmente hablando, que la ha llevado a participar en nuestras misiones de paz por todo el mundo y a ser la avanzadilla de la Operación Atalanta contra la piratería en el Océano Índico.
     
    (Infante de marina 1805. Uniformes de la Armada Española 1717-1814, Biblioteca Militar de Barcelona)
     
    También conviene destacar que desde el año 1763, la Infantería de Marina es Cuerpo de Casa Real, recompensa y privilegio que obtuvo tras su heroico combate en la defensa del Castillo del Morro de La Habana frente a la flota inglesa (1763).

    San Fernando, Cartagena, Barbate, Ferrol, las Canarias y Madrid cobijan hoy a las distintas unidades de la Infantería de Marina. Hace ahora 475 años desde su fundación.


    Fuentes :

    ABC - Manuel de la Fuente
    Revista Naval : http://www.revistanaval.com/infanteriademarina/historia.htm
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